Es una novela que mezcla la historia personal y la política argentina en una narración emotiva y conmovedora. El autor, a través de la figura de un joven protagonista, aborda las complejidades del amor familiar y la admiración por figuras políticas, en particular Eva Perón, quien es vista como un ícono de lucha y justicia social. La obra refleja cómo el personaje crece en un contexto de fervor político, entre la figura de su madre, que lo cuida y lo mima, y la imagen idealizada de Evita, que representa la fuerza del pueblo. A través de los ojos del protagonista, el autor explora la influencia de la política en la vida cotidiana, los sentimientos de pertenencia y la búsqueda de identidad en un país marcado por sus contradicciones sociales y políticas. La novela invita a reflexionar sobre la historia, el amor y los ideales.